viernes, 12 de octubre de 2012
Un mantra se refiere a las sílabas, palabras o frases sagradas de origen sánscrito que se repiten para invocar a un Dios o como apoyo para meditar.
Los mantras son recursos para proteger a nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción. Aparte de sus aspectos vibracionales benéficos, los mantras sirven para enfocar y sosegar la mente. Al concentrarse en la repetición del sonido, todos los demás pensamientos se desvanecen poco a poco hasta que la mente queda clara y tranquila. Los mantras pertenecen pues al domino de lo sagrado, constituyen el lenguaje divino, y su eficacia es perfecta, "siempre y cuando sean pronunciados correctamente".
Fuente: Wikipedia.org
Puede que los que estáis leyendo esta entrada no conozcáis las técnicas de meditación u oración que utilizan los Budistas para encontrar aquello que buscan, pero el caso es que, lo conozcáis o no, lo creáis o no, el budismo, junto con TODAS las religiones utilizan sistemas de "rezo" muy efectivas a la hora de cultivar la mente.
Y lo creáis o no, esos métodos están siendo utilizados con nosotros, con cada uno de los seres de la a veces mal llamada civilización.
Me explico:
Los Mantras, como les llaman los Budistas, son métodos de adoctrinamiento de la mente, a través de ellos conseguimos alcanzar estados de ánimo e incluso hay quien asegura haber conseguido alcanzar un estado de conciencia superior, pero no entraremos en eso ahora.
La forma que tenemos para adoctrinar la mente usando el Mantra es mediante la repetición. Si repetimos una y otra vez a nuestro cerebro que nos encontramos en un estado de paz y no dejamos que nada ni nadie interfiera en ese pensamiento, nuestro cerebro acabará por actuar de acuerdo a ese pensamiento y viviremos con paz y plenitud en nuestro interior.
Ahora os preguntareis, ¿como utilizan eso conmigo actualmente?, ¿quien lo usa? ¡soy consciente de mis pensamientos y nadie utiliza repetición alguna conmigo!.
¿Estáis seguros?, voy a poner unos ejemplos gráficos, y estoy al 100% seguro que relacionaréis las imagenes con frases, sonidos u palabras que escucháis veis y leéis hasta la saciedad día a día.
Posiblemente y sin que os haya dado tiempo a reaccionar, habréis recordado claramente aquella voz, aquel producto que se ofrecía en los anuncios mencionados. incluso puede que la musiquilla de alguno de ellos resuene en vuestra cabeza ahora mismo. ¿ Comprendéis cuan peligroso es el uso del método de repetición?.
Adoctrinan nuestras mentes evitando que éstas trabajen por si mismas, influyendo directamente en nuestros cerebros mediante la repetición, aunque sus mensajes, claro está, no son todo lo positivos como los autoimpuestos por los monjes Budistas. no señor. Sus mensajes son claros; No eres feliz, estás enfermo, débil y seguirás estándolo hasta que no hagas aquello que nos beneficia a nosotros.
Si nos remontamos a Darwin y su teoría de la evolución nos daremos cuenta de que dicha teoría, la creamos o no, nos advierte ya desde el principio que los fuertes sobreviven adaptándose al entorno, mientras que los débiles perecen, extinguiéndose y quedando en el más triste de los olvidos.
Solo tenéis que observar a vuestro alrededor para daros cuenta que esa teoría de adaptación al medio está presente en nuestro entorno constantemente.
De niños en la escuela se nos enseña que nuestro trabajo está evaluado y por lo tanto comparado con el de los demás, generando competencia entre compañeros.
Esta competencia está presente en el entorno laboral, solo el más competente perdurará.
pero este método de control, que nos esclaviza de por vida, no acaba aqui.
Cuando llegamos a casa vemos infinidad de mensajes que nos dicen una y otra vez que para ser el alfa debes poseer todo aquello que ellos te dan, sino fracasaras.
Y para poseer aquello que te dan debes gastar gran parte de tu dinero, con lo cual te obliga a trabajar duro para conseguirlo y así seguir siendo un esclavo.
no solo en los anuncios, a los que cambiamos de canal para no verlos aunque cada vez es mas difícil esquivarlos, buscan adoctrinamiento, sino en cualquier programación televisiva están usando esas directrices, solo tenéis que fijaros para verlas.
No pienses, te dicen. No fuiste creado para eso, nosotros pensaremos por ti.
Con eso no digo que no debamos comprar aquello que deseemos, no señor, me contradiría a mi mismo que soy un gran consumidor de todo aquello que me gusta o divierte, pero lo que si debemos hacer es pararnos a pensar lo siguiente.
¿Consumo aquello que deseo, o por el contrario aquello que me han hecho creer que deseo?.
Evidentemente hay maneras de utilizar nosotros mismos técnicas de repetición que no solo anulan aquellas que constantemente mandan hacia nosotros sino que nos conducen a aquel lugar donde nosotros, y solo nosotros queremos llegar.
Aquí os dejo un enlace a un videoprograma de JL de www.mundodesconocido.es web que os recomiendo y de la que aprovecho para mandar desde aqui un saludo cordial a JL (si es que algún día llega a leer esta entrada).
En este programa os explica como Masaru Emoto hizo un experimento de lo más curioso, y tambien os da consejos para aplicar con vosotros mismos dicho experimento.
¡disfrutad!
http://www.youtube.com/watch?v=fOhNNijxiB8
jueves, 11 de octubre de 2012
Llamó a las puertas de todos los hombres ricos para pedir trabajo, pero lo único que logró fueron empleos de sirviente muy mal pagados. Probó a apostar con los hombres rudos que se reunían a las puertas de la bodega, pero casi siempre perdía. Hasta que al final tuvo que deshacerse de su única moneda de oro.
Un día se levantó al amanecer, se vistió y salió rumbo al mercado.
Se dirigió al puesto de oro, tomó un gran lingote y salió corriendo calle abajo. En la prisa de la huida fue a chocar con un alguacil y acabó en prisión.
Durante la comparecencia el juez le preguntó:
-¿como se le ocurrió robar el oro delante de tanta gente?
-Cuando tomé el oro- respondió el acusado-, no vi a nadie. Yo solo veía el oro.
Así nos ocurre a menudo: Perdemos de vista lo que de verdad importa en la vida porque nos concentramos únicamente en lo que deseamos que fuese y no en lo que es.
martes, 9 de octubre de 2012
Hace poco tiempo, hablando con alguien cercano a mí, conversando sobre los problemas, tanto presentes al ciudadano de a pie como ocultos a éste, le pregunté cuándo creía el que acabaría la crisis mundial, pues bien, su respuesta no pudo ser más contundente, respuesta que por cierto no pudo más que dejarme atónito pese que la entendí al momento.
La respuesta en cuestión no fue otra que la que os pongo a continuación y subrayo para que, tras leerla la analicéis concienzudamente y comprendáis el porqué de esta.
" La crisis mundial terminará cuando los medios de comunicación informen de ello".
¿Que significaba esto?, podemos interpretar que la crisis acabará y que los medios lo anunciarán dando así por concluida dicha crisis en la mente de todo hijo de vecino.
Pero no fue ese el razonamiento al que iba dirigida la respuesta.
La crisis terminará cuando los medios ASÍ LO DECIDAN, ya que el ciudadano de a pie cree fervientemente lo que estos medios nos comunican, alimentando así los sucesos.
Me explico; Cada vez vemos más hambre en los medios de comunicación, más gente que muere a manos de la desgracia, la pobreza u otro tipo de tragedia, más personas son desahuciadas cada vez, más gente se queda sin trabajo pues aumenta el paro y con este la desesperación de la gente, el gobierno recorta y la gente protesta.
Todo esto genera una energía de contagio que lo único que hace es malhumorar cada vez más al ya malhumorado.
¿Que sucedería si mañana los informativos anunciaran que YA NO HAY MAS CRISIS, que todo se ha solucionado y que la gente vuelve a tener una vida digna?
posiblemente la gente volvería a sus vidas, intentaría ser feliz una vez mas, los puestos de trabajo aumentarían poco a poco y los recursos crecerían en lugar de disminuir.
Y con esto no quiero decir que los medios deban engañar u confundir a la gente, no señor, sino que, bajo mi humilde punto de vista, lo que hacen es agravar mas el asunto minando la moral (como diría aquel pescad... mayorista) de los ciudadanos y haciéndoles entrar en esa espiral, ese circulo vicioso, que, tal vez y solo tal vez les interese tenernos en el.
Los que habéis visto matrix recordarán la escena en la que Neo entra en la casa de el Oráculo por primera vez, los que no la hayáis visto a estas alturas no os preocupéis pues no haré spoiler.
En esa escena Neo se encuentra con varios niños en una sala, les llaman los potenciales. Uno de esos niños, de aspecto budista, dobla una cuchara con la mente, cuan Uri Geller, a lo que Neo observa con asombro, el niño le devuelve la mirada y le contesta lo siguiente.
Niño: no intentes doblar la cuchara, eso es imposible!. En vez de eso, sólo procura comprender la verdad.
Neo: ¿Que verdad?
Niño: Que no hay cuchara.
Neo:¿no hay cuchara?
Niño: si lo haces verás que no es la cuchara la que se dobla. Sino tú mismo.
Pensad en esto.
Pensad en esto.
Bienvenidos a Focus, el lugar donde, entre todos, aprenderemos a liberar la mente de aquellas emisiones tóxicas que nos envuelven y tratar de dar un enfoque más saludable a nuestras vidas.
La energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Y todos nosotros somos energía, al igual que lo es todo aquello que nos rodea.
Así que si tomamos como base el hecho que somos energía y como tal estamos sujetos a la transformación, ¿no somos acaso los conductores de todo cuanto nos rodea? ¿no tenemos pues, la llave del cambio en nuestra mano?, de eso trata este blog, de cambios, cambios en nosotros y en lo que nos rodea, ¡enfoquemos nuestra vida a la dirección que deseemos! ¡bienvenidos a Focus!.
La energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Y todos nosotros somos energía, al igual que lo es todo aquello que nos rodea.
Así que si tomamos como base el hecho que somos energía y como tal estamos sujetos a la transformación, ¿no somos acaso los conductores de todo cuanto nos rodea? ¿no tenemos pues, la llave del cambio en nuestra mano?, de eso trata este blog, de cambios, cambios en nosotros y en lo que nos rodea, ¡enfoquemos nuestra vida a la dirección que deseemos! ¡bienvenidos a Focus!.
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